Estas son las razones por las que no debes dormir con tu perro
Dormir con tu perro no es malo, siempre que esté sano, limpio y libre de parásitos. Desde la Clínica Veterinaria Megamascotas de Molina de Segura te aconsejamos que conozcas los pros y contras de esta práctica antes de tomar la decisión de compartir cama con tu mascota.
En la sociedad occidental crece exponencialmente la importancia que otorgamos a los animales de compañía, ya son una fuente de apoyo, cariño, seguridad, confort y estabilidad que tiene importantes beneficios para la salud. De hecho, en España casi el 50% de los hogares tienen mascotas, en su mayoría perros, pues el vínculo que se establece entre un perro y sus dueños es especial y único en el reino animal.
Las ganas de tenerlos siempre cerca, el cariño recíproco y las ganas de estrechar aún más este vínculo hace que a veces los dueños quieran dormir con sus perros. Una vez que el perro entiende que está permitido subir a la cama es difícil que haya vuelta atrás, por este motivo debes tener en cuenta los inconvenientes a los que te expones, por tu salud y tu descanso.
Tu descanso puede verse alterado:
Aunque hay estudios que indican que dormir con un perro genera una sensación muy placentera, el tamaño del perro influye en tu libertad de movimiento durante la noche, pues los perros son animales que se mueven mucho mientras duermen y siempre buscan una posición para estar en contacto contigo, así que tu sueño puede verse alterado por este motivo. Existen diferencias notables entre la temperatura corporal y los ciclos de sueño de la especie humana y la canina que condicionan el descanso necesario para el humano.
Además, a medida que nuestros peludos van cumpliendo años, suelen empezar a tener problemas respiratorios. Estos problemas se dan sobre todo en perros braquicéfalos, que ocasionan que el animal pierda calidad de sueño, se mueva más de la cuenta y tengamos que intentar dormir a pesar de estar escuchando ronquidos o silbidos.
No lo hagas si no va a ser una regla constante:
Los perros no saben de medias tintas y entenderán que ese lugar en la cama es suyo, por lo que si esta situación cambia en algún momento (ya sea porque no te apetece o porque te echas pareja, por ejemplo) se puede crear un conflicto, sobre todo en las relaciones interpersonales, pues los perros también pueden llegar a ser una fuente de estrés por crear problemas en la intimidad de las parejas.
PUEDE DERIVAR EN PROBLEMAS DE CONDUCTA
Los perros a los que se les permite dormir con sus dueños pueden experimentar un aumento de agresividad y problemas de ansiedad por separación.
A veces se compromete la higiene:
Un perro puede ser una fuente de suciedad, bacterias, virus y gérmenes.
Independientemente de la educación que se les brinde, los cachorros y los canes de edad avanzada suelen tener problemas para controlar sus esfínteres y es posible que terminen empapando el colchón.
Algunos perros babean y, además de ser algo incómodo, no es higiénico, pues su boca es portadora de bacterias que pueden producir reacciones en el organismo humano. De hecho, aunque es agradable recibir muestras de cariño de tu perro, no es aconsejable el contacto directo de tu boca con su saliva.
Del mismo modo, los perros también son portadores de ácaros que se quedarán en nuestra cama, por lo que pueden intensificar las alergias. Cuanta más higiene exista, menos probabilidad tenemos de desarrollar estas respuestas inmunológicas tales como asma o neumonitis por sensibilidad.
Recuerda que nuestras mascotas arrastran suciedad del exterior en todo su cuerpo con cada paseo, siendo portadores de chinches, pulgas, garrapatas y parásitos intestinales, y que aun así no es bueno para él bañarlo constantemente ni vestirlo porque los perros necesitan ese equilibrio para desarrollar y mantener su inmunidad ante bacterias, virus y gérmenes.
No comprometas tu salud:
Tu perro debe llevar al día sus desparasitaciones y su calendario de vacunación, especialmente ante la rabia, utiliza collar, pipeta o pastillas para los parásitos internos y externos. Un animal que no está vacunado puede contraer, desarrollar y contagiar enfermedades graves a los humanos. De hecho, la rabia no sólo se contrae a través de un mordisco, sino también a través de un lametazo del animal en nuestra boca, nariz o heridas. También nos pueden contagiar la brucelosis. Mientras dormimos también se pueden producir mordeduras o arañazos por los que podemos contraer enfermedades infecciosas asociadas a los animales domésticos cuya salud e higiene no están cuidadas, tales como Plaut, Zimmerman y Goldstein, siendo los niños, las mujeres embarazadas y los pacientes inmunodeficientes los más susceptibles a este tipo de problemas.
Nuestro equipo de profesionales de veterinarios te aconseja evitar dormir con tu animal si este presenta síntomas de diarrea, dilatación de abdomen, picor o heridas hasta que un veterinario lo pueda examinar.
Sea cual sea tu decisión sobre dormir con tu mascota o no hacerlo, acude primero a tu centro veterinario de confianza para asegurarte de que tu animal está en las mejores condiciones, usa pipeta, collar o pastilla para los parásitos y mantén al día su calendario de vacunas.
La Clínica Veterinaria Megamascotas de Molina de Segura estamos en Ctra N-301 km 384 y puedes contactar con nosotros a través del teléfono 968 640 839. Si nos necesitas fuera del horario laboral, disponemos de servicio veterinario de urgencias 24 horas para nuestros clientes llamando al teléfono móvil 637 460 567.